jueves, 13 de septiembre de 2007

LA CULTURA TOBA

Clemente, un "cacique" Toba, acomoda las artesanías trasladadas en un flete desde Derqui.Delante de él,una treintena de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires aguarda expectante la charla. A sus espaldas, escrito con tiza en el pizarrón, se lee "Daviaxaiqui",el nombre de la comunidad instalada desde hace diez años a 50 Km; de la Capital Federal.
Clemente contará leyendas y anécdotas, hablará sobre la cultura de su pueblo.
Del impenetrable a Fuerte Apache, cambio brusco de geografía a raíz de la pérdida de sus tierras en el Chaco.Se comenzó a parcelar y a alambrar el suelo donde habitaron toda su vida. Hoy están en proceso de recuperación de su hogar, del pulmón de la madre tierra, el impenetrable, y de sus brazos,el río Berrmejo y el Bermejito, donde pescan lo necesario para alimentarse, ni un sólo pez de más.
De un universo sin puertas y sin llaves, a una ciudad de rejas é inseguridad, de habitaciones diminutas y polución;Clemente empieza a repasar sus vivencias y su historia.
DIA DE LA RAZA
Recuerda el 12 de Octubre. El " Día de la Raza", celebrado en América, el día del comienzo del genocidio conquistador.Nos cuenta de los españoles buscando en las aldeas indígenas a las mujeres embarazadas, separándolas del grupo donde vivían y atravezándolas con lanzas. De chico, en su escuela, también se celebraba la conquista. La jornada anterior, entre los Tobas, se conmemora el último día de la libertad. Clemente concurría al colegio primario con toda esa carga del acto del 12 de Octubre, hasta incluso lo "vestían" de indio y lo hacían actuar.Un grupo de alumnos representaba a los conquistadores, otro a los indígenas.Sobre el escenario escolar los alumnos vestidos de indios debían dejarse aniquilar. El acto concluía con los indios acostados, la espalda en la tierra, en la madre tierra, y los españoles triunfantes pisaban el pecho de los derrotados. Atreverse a leer, durante un acto, una carta en donde explicaba sus razones por las que no quería actuar, le costó varias horas de sol chaqueño primaveral estallándole sobre la cabeza, parado al lado del mástil, en el patio de la Escuela. También le costó días sin su mate cocido correspondiente. La maestra no solo quiso entender las razones, tampoco las quiso escuchar.
BUENOS AIRES
La comunidad Toba Daviaxaiqui, se instaló en la gran ciudad. Las primeras épocas las pasaron en Fuerte Apache, donde organizaron una cooperativa. Allí continuaron transmitiendo su cultura, sin perder si identidad indígena."No se deja de ser indio", le decía Clemente a la clase, y le dijo alguna vez a sus hijos, quienes en Buenos Aires habían comenzado a asistir al colegio.
Al tiempo de empezadas las clases, Clemente fue citado por la maestra de su hijo mayor. Ella le describió lo que para su atender,era un problema del alumno. El niño terminaba la tarea en clase antes que todos sus compañeros.Sin pedir permiso, abría la puerta y salía del aula, para ir hasta el grado donde estudiaba la hermanita. Allí se sentaba a su lado, y los dos hermanos permanecían juntos. No estaban acostumbrados a estudiar separados, a la división de grados por aulas y paredes. En el "impenetrable", no había puertas, los niños no pedían permiso para entrar o para salir.
Durante la charla, Clemente contaba que cuando un niño Toba, comete una falta ó hace una travesura, los mayores le llaman la atención con un reto.Jamás les pegan, se los mira a los ojos y se les dá un suave consejo, para que el niño entienda, sin miedo, el error que cometió. La diferencia entre las enseñanzas, hace difícil la adaptación del niño Toba a los colecios de la Capital. Sin embargo optan por mantener sus raíces vivas-